Entrevistas a los socios de LUGGit - TimeCooler

TimeCooler

El mercado de los alojamientos de alquiler a corto plazo tiene sus especificidades. La flexibilidad, el precio y la proximidad del contacto con los huéspedes son factores que, bien trabajados, aumentan notablemente la calidad de la experiencia turística.

En 2017, mientras gestionaba un pequeño alojamiento local, me di cuenta de las constantes peticiones de mis huéspedes para guardar el equipaje antes del check-in o después del check-out. En ese momento, estaba claro que, si ese problema a pequeña escala me inhibía de prestar un servicio excelente a mis huéspedes, sin duda muchos más gestores de alojamientos locales destacados sentirían lo mismo.

Y por eso, en 2019, cuando se lanzó LUGGit, nos centramos en buscar gestores de alojamientos locales preocupados por la experiencia del cliente. Personas que pongan en 1er lugar la forma en que los huéspedes sienten todo el viaje desde el momento de la llegada hasta la salida.

Uno de nuestros primeros y más activos socios es TimeCooler, que lleva con nosotros desde el principio (julio de 2019) y que hoy queremos dar a conocer

TimeCooler es una empresa nacida en 2017 que actualmente cuenta con siete empleados, y su actividad principal es la gestión de 40 alojamientos locales en Lisboa.

Con nosotros, tenemos a sus fundadores, Elsa Luís y Rui Sousa, que podrán darnos algunas pistas sobre el sector y su actividad específica.

LUGGit: ¡Hola Elsa! ¡Hola Rui! Permítanme empezar preguntándoles cómo les va a ustedes y a sus familias en estos tiempos de pandemia.

TimeCooler: ¡Hola! De momento estamos bien. Afortunadamente, ninguno de nosotros, ni nadie de nuestro equipo, ha tenido la experiencia de contagiarse de COVID-19.

L: Me alegro de oírlo. Cuéntenos un poco su historia. ¿Cómo llegaron al alojamiento local y por qué TimeCooler?

TC: Empezamos en el alojamiento local en 2014. El primer piso fue solo una experiencia que hicimos para tener un proyecto conjunto. Nuestra base son las tecnologías de la información. Elsa todavía estaba trabajando a tiempo completo en este sector, y yo (Rui), ya había cambiado mi trayectoria profesional y estaba ocupado con mi empresa de eventos.

La decisión se tomó sin grandes expectativas y al final de las vacaciones. En septiembre, tuvimos nuestro primer apartamento. Disfrutamos de la experiencia, ya que, por aquel entonces, teníamos un contacto muy estrecho con cada huésped que alojábamos. Siempre les recogíamos en el aeropuerto en nuestros coches particulares, lo que nos permitía estar muy cerca y tener un agradable intercambio de experiencias en cada reserva.

L: Si pudiera identificar un cambio significativo en su gestión diaria desde que empezó, ¿cuál sería?

TC: A partir del sexto apartamento, tuvimos que contratar a un empleado para que nos ayudara en las tareas diarias, como la comunicación con los huéspedes, los registros, los controles de calidad y el mantenimiento. Quizá ese haya sido el cambio más significativo. Dejó de ser casi un hobby para convertirse en un negocio más serio, que empezamos a contemplar de forma más profesional.

L:¿El huésped de hoy es diferente al de la época anterior a la pandemia? En caso afirmativo, ¿por qué?

TC: La diferencia más significativa es la reserva anticipada. Hoy en día, rápidamente tenemos un 100% de reservas, un 80% al día siguiente y un 50% a tres o cuatro días vista.

Siempre hemos tenido políticas de cancelación muy flexibles, así que no notamos mucha diferencia en este aspecto concreto.

También empezamos a notar la demanda de reservas a más largo plazo por parte de los trabajadores remotos, que prefieren los barrios tranquilos a los animados, más comodidad y equipamiento en las unidades, y mucha atención a la rapidez y estabilidad de las telecomunicaciones.

L: ¿Qué herramientas utilizan para ayudarles a gestionar? ¿Y por qué?

TC: Como decíamos, nuestra base son las tecnologías de la información, por lo que nuestro sistema fue desarrollado a medida, lo que nos permite una gran flexibilidad y agilidad de los procesos, una gestión del cambio muy ágil, y la extracción de indicadores muy personalizados.

Por razones técnicas, utilizamos un gestor de canales que nos permite comunicarnos rápidamente con los diferentes canales de distribución.

L: LUGGit es una herramienta cuyo principal objetivo es ayudar a los gestores de alojamientos locales en la gestión diaria de los momentos previos al check-in y posteriores al check-out. ¿Puede decirnos cómo hemos contribuido a ello?

TC: El carácter familiar de TimeCooler, que intentamos mantener a pesar del crecimiento, nos ha llevado a veces a situaciones delicadas cuando intentamos flexibilizar los check-ins y check-outs. Vemos a cada uno de nuestros huéspedes como amigos que se alojan en nuestra casa y a menudo se crean problemas logísticos con la limpieza, el mantenimiento e incluso las reservas de última hora.

LUGGit es un socio que vino a darnos una excelente ayuda en este aspecto del negocio, permitiéndonos sugerir su servicio con la comodidad de dar una sugerencia muy válida y al mismo tiempo facilitando nuestros procesos logísticos y también aumentando la calidad de la experiencia del huésped.

L: ¿Cómo ve el futuro del alojamiento local?

TC: El alojamiento local es cada vez más una alternativa válida y diferenciada a los hoteles convencionales. Permite una experiencia mucho más personalizada y convincente de las costumbres locales. Además, ofrece una fácil dispersión en el territorio, abriendo nuevos lugares turísticos donde, hasta entonces, no se justificaba la implantación de hoteles convencionales.

En nuestro caso, como familia numerosa con cuatro hijos, siempre preferimos el alojamiento local, bien por la simple razón de poder pasar tiempo juntos durante las vacaciones o porque, como latinos tradicionales, nos gusta mucho cocinar y disfrutar de las comidas en familia, algo que, desgraciadamente, la vida diaria nos roba la disponibilidad.

Con el aumento de calidad y profesionalidad que se ha observado en este ámbito, creo que seguirá asumiéndose como un elemento cada vez más vital, tanto en el ámbito turístico como en el empresarial.

L: ¡Muchas gracias!